La función principal de la almohadilla de Mica es mejorar la regulación térmica dentro de los paquetes de baterías, distribuir eficientemente el calor y mitigar los riesgos asociados con el fugitivo térmico, una preocupación común en las baterías de iones de litio. Su resistencia térmica inherente le permite soportar temperaturas extremas, asegurando que la batería funcione dentro de su rango de temperatura óptimo. Esto no solo mejora la seguridad, sino que también mejora significativamente el rendimiento de la batería y la longevidad.